La Palabra de Dios pasan muchas veces sobre nosotros sin tocarnos.
La Palabra de Dios llaman con frecuencia a nuestro oídos, sintiéndonos a menudos molestos.
La Palabra de Dios llegan al corazón para que meditemos sobre ellas.
La Palabra de Dios nos toca como un rayo y nos hace temblar.
La Palabra de Dios se debe grabar en nuestra vida,para iluminarnos.
La Palabra de Dios se adueña de nosotros y nos transforma y nos hace hijos de Dios,ya no servidores.
La Palabra de Dios nos penetra hasta lo más intimo,nos libera,nos sana,nos salva.
La Palabra de Dios se encarna,y vive entre nosotros,con nosotros y dentro nuestro.
La Palabra de Dios es el mismo Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario