jueves, 21 de julio de 2011

Programa Novena de San Cayetano
 Desde el viernes 29 de Julio  al 06 de Agosto de 2011                                     
07:00 Santo Rosario de la Aurora
18:00  Santo Rosario
18:30 Confesiones-reflexiones
18:40 Adoración al Santísimo
19:00 Santa Misa

Fiestas Patronales
Domingo 7 de Agosto de 2011
00:00 Salva de bombas
07:00 Rosario de la Aurora
09:00 Santa Misa con niños
10:00 Bautismo
          Chocolate
11:00 Santa Misa con trabajadores
12:00 Almuerzo comunitario (Traer cubiertos)
17.30 Procesión por la calle del barrio (traer antorchas)
19:00 Santa Misa

viernes, 15 de julio de 2011

Cinco peligros contra el amor de Dios




San Francisco de Sales
   
San Francisco de Sales sabía que nuestro corazón, cuando funciona bien, late, vive, suspira, trabaja, para Dios. Pero también sabía que existen cinco peligros que nos apartan de Dios, que enferman y paralizan el buen funcionamiento de nuestro corazón.

¿Cuáles son esos peligros? He aquí la lista, según el santo obispo de Ginebra:

1. el pecado, que nos aleja de Dios;

2. el afecto a las riquezas;

3. los placeres sensuales;

4. el orgullo y la vanidad;

5. el amor propio, con la multitud de las pasiones desordenadas que engendra, las cuales son en nosotros una pesada carga que nos aplasta” (San Francisco de Sales, “Tratado del amor de Dios”).

Si esos son los peligros, entonces ¿cómo reiniciar la marcha hacia Dios, hacia el amor de nuestra alma, hacia Aquel por quien empezamos a existir, hacia Aquel que nos busca y nos ama con cuerdas humanas y con lazos de amor (cf. Os 11,4)?

El camino es sencillo y arduo: hay que remover con decisión, desde la ayuda de Dios y desde una sana vigilancia, esos enemigos.

En primer lugar, hay que luchar contra el pecado en todas sus formas. Es el peor enemigo, el que nos aparta de Dios y del hermano, el que destruye el amor, el que apaga la gracia.

En segundo lugar, hay que romper con cualquier apego a las riquezas para empezar a vivir en una confianza plena, filial, en la providencia de nuestro Padre Dios (cf. Mt 6,19-34).

En tercer lugar, hay que renunciar a los placeres sensuales que nos atan al mundo, para revestirnos de Cristo y de su Evangelio (cf. Rm 13,13-14).

En cuarto lugar, hay que dejar de lado orgullos y vanidades que nos hacen buscar los primeros puestos y la autocomplacencia, para vivir con la sencillez del niño que confía plenamente en su Padre (cf. Mt 18,1-4; Lc 14,7-11).

Por último, hay que acabar con el amor propio, con ese afán continuo de buscar lo que nos satisface y nos gusta, para aprender la ley de la fecundidad: el que renuncia a su propia vida la encuentra (cf. Mt 16,24-26), porque “si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto” (Jn 12,24).

Sí, es un camino arduo, pero la meta es maravillosa: el encuentro con Dios como Padre misericordioso, la fecundidad gozosa, la vida plena, el amor hacia los hermanos. Así podremos empezar a vivir aquí en la tierra un poco como se vive, en plenitud, en el cielo.

Autor: P. Fernando Pascual LC
Fuente: Catholic.net

Meditación breve

  
Es asombroso lo mucho que descubro sobre mí mismo cuando me tomo el tiempo necesario para apreciar mi entorno.
Ya sea que esté en el campo o en la ciudad, la belleza y diversidad de la creatividad de Dios me rodean y me llenan de sobrecogimiento y maravilla.  Constantemente aprendo y crezco en cualquier ambiente en que me encuentre.
Así como el roble se yergue alto y seguro contra el fuerte viento, así me yergo seguro en mi fe en Dios.  Mediante mi inclaudicable fe, sé que puedo superar cualquier circunstancia aparentemente negativa.
Sólo Dios puede crear algo tan perfecto y único como un imponente roble o tan diminuto y poderoso como una hormiga.  No obstante, también yo soy una parte intrincada del mundo de Dios, pues he sido creada a Su imagen y semejanza.

                                            
 
 
 

viernes, 8 de julio de 2011

Rosario de la aurora


Comenzó el 7 de julio hasta el el 7 de agosto 
Desde las 7,00 hasta las 7,40 hs
"En honor a San Cayetanos"


"Lo maravilloso del Santo Rosario no es la repetición de las avemarías o de la mesa bien dispuesta que sostiene la imagen de la Virgen, sino la experiencia de la unidad que se conforma en todo el mundo entero para alabar y bendecir a Dios por los motivos inmensos de su amor para con la humanidad. Es una rica costumbre de la piedad popular donde la Santísima Virgen se hace universal y de mucha importancia para los creyentes. Es la magnífica oportunidad que tenemos todos de experimentar en la fe ese amor a Dios en María Santísima, a la cual le había confiado esa misión salvífica. Es el santo rosario el lugar para reconocer a María Virgen como la Madre del Señor Jesús y en el plano de la gracia, Madre de todos nosotros. Es a la vez el reconocimiento de que Dios a través de Ella interviene a favor nuestro"